5 razones por las que debe recibir la vacuna contra el COVID-19 y la dosis de refuerzo de esta
La vacuna y la dosis de refuerzo de esta son un recurso seguro, eficaz y fácil de obtener que está comprobado que reduce la propagación del COVID-19 y sus variantes. Entérese por qué debe vacunarse.
En este artículo:
- Las investigaciones científicas consisten en ensayos clínicos, estudios y datos. Ponerse a investigar o buscar en internet no es hacer investigación científica, sino interpretar los resultados de investigaciones científicas.
- Está comprobado que la vacuna contra el COVID-19 y la dosis de refuerzo de esta son eficaces para prevenir la propagación del virus y sus variantes.
- La gran mayoría de los pacientes hospitalizados por COVID son personas que no están vacunadas. Al haber muchos de esos pacientes en las unidades de cuidados intensivos, las personas que sufren otras emergencias médicas no pueden recibir la atención que necesitan.
Si tiene dudas con respecto a recibir la vacuna o la dosis de refuerzo, pero quiere poner fin a la pandemia del COVID-19, sepa que cuenta con nuestra ayuda para que pueda tomar una decisión informada. Primero, consideremos cuál es la definición verdadera de investigación científica para que, a partir de ahora, esto le ayude a identificar fuentes confiables.
Redefinamos lo que es “investigación científica”
Como hay una infinidad de información al alcance de nuestras manos, puede ser difícil saber en realidad lo que es hacer “investigación científica”. Por ejemplo, ponerse a buscar en Google, no es hacer investigación científica. Las investigaciones científicas consisten en ensayos clínicos, estudios y datos, los cuales sin ayuda serían difíciles de entender para las personas que no son médicos o científicos. El campo de la medicina es como una lengua cifrada. Sin tener formación médica, no se podrían apreciar los resultados detallados de un estudio de investigación científica a menos que un experto proporcionara una explicación más sencilla de los mismos.
Por lo tanto, ponerse a investigar o buscar en internet no es hacer investigación científica, sino interpretar los resultados de investigaciones científicas. Las únicas fuentes de información que se deben considerar confiables son las que provienen de instituciones cualificadas que cuentan con un equipo que se dedica a estudiar las revistas médicas. Por ejemplo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el Departamento de Servicios de Salud de Arizona (AZDHS, por sus siglas en inglés) y la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA, por sus siglas en inglés) proporcionan mucha información respaldada por los resultados de estudios de investigación científica.
Ahora, consideremos cinco razones —respaldadas por verdaderas investigaciones científicas— por las que debe recibir su vacuna y dosis de refuerzo.
1. La vacunas de refuerzo ayudan a frenar las variantes del COVID-19
Si se pregunta por qué continúa la aparición de nuevas variantes, sepa que eso se debe a que los virus, como quien dice, tienen una sola meta en la vida: multiplicarse y propagarse. Si la propagación de un virus no se frena de inmediato, ese virus inevitablemente va a mutarse. Además, al haber una cantidad numerosa de personas no vacunadas que infectar, el virus del COVID-19 tiene una excelente oportunidad de seguir evolucionando.
Para el virus es mucho más difícil multiplicarse en las personas vacunadas porque, por lo general, el sistema inmunológico de estas lo mata antes de que este tenga la oportunidad de entrar en acción. Según varios estudios clínicos, la propagación de las variantes delta y ómicron se debe en gran medida a las poblaciones de personas no vacunadas que dan al virus más oportunidades de adaptarse, mutarse y propagarse.
Si no se vacunan suficientes personas, entonces podríamos llegar hasta un punto en el que el virus ha mutado tanto que ya no lo reconoce la vacuna o la dosis de refuerzo original. Eso nos obligaría a empezar de cero; con todo y uso obligatorio de mascarillas y cuarentenas.
2. Las vacunas son eficaces
Si vemos el lado bueno de las cosas: las vacunas funcionan. A lo largo de todo el mundo se han administrado más de 8 mil millones de dosis y, ahora, tenemos una idea más realista acerca de cómo nos pueden ayudar. Estas vacunas están diseñadas para asegurar que no vayamos a saturar los hospitales, contraer síntomas graves y morir. Si contrae el COVID-19 a pesar de haberse vacunado, probablemente será un caso leve que podrá tratarse en casa, así como la influenza. Si estamos conscientes de esto y no suponemos que las vacunas aniquilan el virus al instante, nos damos cuenta de que estas hacen muy bien su trabajo.
Tome en cuenta que los estados que tienen más ciudadanos vacunados, también son los que tienen el menor número de casos de COVID-19.
3. Los hospitales están cortos de personal y están saturados de pacientes
La gran mayoría de los pacientes hospitalizados por COVID son personas que no están vacunadas. Hasta la fecha, las personas con una pauta de vacunación completa representan solo el 5% de los casos, el 7% de las hospitalizaciones y el 8% de las muertes. Este número seguirá bajando a medida que se administren más vacunas de refuerzo.
Al haber muchos pacientes con COVID en las unidades de cuidados intensivos, las personas que sufren otras emergencias médicas —como ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares y traumatismos— no pueden recibir de manera oportuna la atención que necesitan. Además, debido al agotamiento, muchos profesionales de la atención médica han renunciado a sus trabajos, lo cual ha dejado cortos de personal a muchos hospitales. Si más personas reciben la vacuna y la dosis de refuerzo, eso podría ayudar a aliviar un poco de la carga que recae sobre los trabajadores de la atención médica y el sistema hospitalario abrumado.
4. Evitarse de sufrir los efectos persistentes del COVID
Aunque a muchas personas les preocupan los efectos a largo plazo de la vacuna, los profesionales médicos han encontrado que hay muchas más pruebas en relación con los efectos persistentes del COVID en sí. Los siguientes síntomas, aunque poco comunes, son muy reales y deberían causar más preocupación:
- persistencia de la pérdida del sentido del gusto u olfato;
- daño a órganos o insuficiencia pulmonar, renal, cardíaca o cerebral;
- pérdida de memoria;
- trastornos del sueño;
- depresión y ansiedad;
- tos y dolor de pecho crónicos.
A través de la historia, jamás se ha visto que los efectos secundarios de una vacuna duren más de unas cuantas semanas. Por otro lado, los médicos ya han encontrado pruebas que verdaderamente demuestran que las personas que se enferman de COVID pueden sufrir complicaciones relacionadas con esa enfermedad. Con la vacuna, así como con cualquier otro medicamento, siempre hay una pequeña posibilidad de sufrir efectos secundarios. Sin embargo, los síntomas persistentes de una infección por el virus superan claramente el riesgo de sufrir efectos secundarios por la vacuna o la dosis de refuerzo. Está bien si tiene dudas, pero primero hable con su médico para considerar la importancia de la vacuna desde un punto de vista más amplio.
5. Proteger a su comunidad
Como sociedad una de las cosas más importantes que debemos recordar, es que al vacunarnos podemos lograr algo muy grande. Una sola persona tal vez no pueda frenar la propagación de una variante del virus, pero definitivamente podríamos lograrlo con otro 1,000,000 de dosis. Recuerde que no solo es por el bien de usted, sino también por el bien de su comunidad, el país y el mundo. En pocas palabras, vacunarse es hacer lo correcto.
Entre más personas reciban sus vacunas y dosis de refuerzo, menos se va a mutar y propagar el virus. Un mundo vacunado garantizaría un futuro lleno de deportes, conciertos, festivales, reuniones familiares y un “día a día” parecido al que antes llevábamos. Entonces, ¿qué espera? ¡Haga hoy una cita para su vacuna de refuerzo!